<$BlogRSDUrl$>

martes, agosto 18, 2009

Soneto con estrambote, para Impe 

Nada, hijo, que no hubo manera. Ni cámara, ni tiempo ni pollas. Te iba a hacer un calvo que ibas a flipar, pero no pudo ser.

Lo único que he podido hacer, te lo presento ahora. Es una gilipollez, pero es lo que tiene calzarse esto como uno de los cinco libros obligatorios de lectura veraniega anual. Que cualquier payaso se cree rapsoda.


A Imperator, en su cumpleaños nazareno

Dulce Granada, cuna y cosechas;
Washington Irving, Alhambra y cabrones,
Mala follá y califas llorones,
De todo bajo el sol, poco a derechas.

A pleno sol de verano leonino,
De madre canela, nace un niño
Marca de Caín, peso del armiño,
Kié de nido, amo de su destino.

Púrpura natural, cimmerio ceño
Sierpe encanto, brillo en sus bajezas
Bólido solar, cometa en llamas,

Copa colmada de acre beleño,
Zarpazos regios, blandas asperezas
Vizcaína en la mano de damas.

Amigos tengo yo, mejores camas
Pero hermanos se tienen, no se escogen.
Ley le tengo, cosechas se recogen.


To pa tí, mongolo.

|