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viernes, mayo 26, 2006

La teoría de la foca (Dedicado a Almuric) 


En esta entrada, Almuric se preguntaba el porqué de la supervivencia de alguna de las empresas más mierderas del universo. Le decía que tenía una teoría, pero que era dura de tragar. Aún así, insiste. Bien, allá va. Que no se diga que no avisé.

Desde pequeños estamos criados en una realidad que luego no lo es tal: Lo que yo llamo "La teoría de la foca" - Viene a resumirse en "Si saltas por el aro, recibirás un pescado".

Si estudias, apruebas.
Si te portas bien, te hacen regalos.
Si te portas mal, te castigan.

Todo tiene una lógica, todo está en orden: El mecanismo está claro, no hay ambigüedad, y la gratificación o el castigo es relativamente inmediato.

Pero lo mismo que la gente se construye religiones para superar el "horror vacui" que les produce que te mueras y te vayas a tomar por el culo sin más, las personas nos construimos una especie de mito de caverna platónica para mantener la cordura: "Estos hijos de puta que me explotan antes o después quebrarán por inútiles".

MEEEC - Error

Para hacer dinero no hace falta ser listo, tener estudios, ser buena persona, o si me apuras, ser profesional. Sólo hay que saber hacer dinero. Parece una perogrullada, pero no lo es. El dinero que percibirás en tu vida no está asociado a lo difícil o meritorio que sea lo que haces, o a lo profesional que seas, sino a la capacidad que tienes de generar más dinero. Por eso hay indocumentados forrados y científicos con 40 años agotando la enésima beca.

Si eres un honrado empleado, jamás harás dinero a no ser que tu trabajo sea, precisamente, hacer dinero. Que seas gestor de capital riesgo. Que vendas acciones. Que vendas sellos falsos a Afinsa. Que especules inmobiliariamente. Que trafiques con droga. A lo mejor vives bien, pero no haces dinero. Que es muy distinto.

Y si eres empresario de una commodity, y eres más bien memo y/o hijo de puta, te darás cuenta, que la manera más sencilla de hacer dinero es... explotando la credulidad de todos los alevines de foca, que siguen creyendo en el "Si lo hago mejor ascenderé" "Si soy trabajador, responsable y válido, me lo terminarán reconociendo" La gratificación profesional es el timo de la estampita más elaborado jamás creado.

Hay otra gente que, o bien es autoconsciente de su propia inutilidad y la asume, o bien ha descubierto el timo y lo quiere desactivar; que se da cuenta de que su única posibilidad de medrar es dedicar el tiempo que tiene a lamer el culo al empresario y dedicarse a nadar para guardar la ropa. Y a ello se dedican en cuerpo y alma.

Esto no es tan paradójico como pueda parecer. Cuenta la leyenda que un moroso y tramposo legendario como Vázquez empleó buena parte de su vida y esfuerzo en crear un método de hacer historietas sin trabajar. Pues algo así, esta gente trabaja muchísimo para no tener que hacer nada útil en su trabajo.

¿Solución? Poca y mala. Si eres emprendedor, te encontrarás a todos estos mediocres metiéndote palos en las ruedas toda la vida. Si tratas bien a tus empleados, no podrás competir con gente que los explota y humilla. Si eres currito, ya sabes lo que te toca, escoger el tamaño de tu dogal o pasarte al lado oscuro.

Y si aún así te quedan ganas de comer mierda, pagar impuestos, quedarte a dos velas, que te pongan trabas en los bancos, que se rían de lo que haces, que te tengas que ir fuera de tu país a que te reconozcan el pan y la sal que te niegan, hazte empresario innovador en Zimbabwe.

Así que lo siento, niños, los reyes son los padres y los hijos de puta se mueren de viejos en la clínica Incosol con unas barrigas que no les dejan verse la polla.

Ya avisé de que no era una historia bonita.

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domingo, mayo 21, 2006

Fuck Yeah!!!! Die by my sword!!!! 


Como ha dicho alguien que me ha mandado un mensaje SMS (No me sale quien lo ha hecho), vuelvo a creer en la humanidad. Lo único que siento es no haberlo podido compartir con mis amigos.

No porque la canción sea rompedora, ni porque vaya a creer en Euromoñón a partir de ahora, ni nada por el estilo, sino por como se le ha doblado el brazo al "status quo" en el pulso que les ha echado una panda de jebitrones terminales.

Además, yo creo que se merecen una versión homenaje de los Pelafos. Generalmente nuestro repertorio es intocable una vez elegido, pero creo que esta es una ocasión absolutamente excepcional. Ya estoy viendo a Gorpik cantándola (Es totalmente su delicado registro vocal) blandiendo a Matapijos y Tronchamoñas y con sangre en la comisura de los labios.

Y siempre me quedará la duda: ¿Aparte de la sodomización puntil, se procedió a hacer lo que pedí? Hombre, no daba un chavo por que ganaran, así que a lo mejor hasta hicieron la vista gorda (o contaron con la aquiescencia) el resto de países y ahora mismo tienen un torso de una de las Ketchup convenientemente utilizado como saco de semen. Wouldn't it be nice?

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miércoles, mayo 03, 2006

De lo que se come, se cría 

"- Mientras que la gente se niegue sus propios defectos, continuaremos viviendo en un mundo compartimentado de represión, odio fundamentalista a las mujeres y alimañas de centro comercial espiritualmente corruptas y alienadas.
- ¿Y que propones? ¿Una terapia de grupo para seis mil millones de personas? ¿O quizás una reunión de Bush, Dick, Osama y Omar para que toquen desnudos los bongos en un corrillo?"
- Alison Bechdel, Dykes and Sundry Other Carbon-Based Life-Forms to Watch Out For, 2003

Hace ya bastante tiempo que dejé de preguntarme porqué me gustan muchos comics escritos por autores gays o lesbianas. Simplemente me llamaban mucho la atención lo que contaban: El primero posiblemente fue Ralph König, pero últimamente (tres o cuatro años) se les ha sumado Howard Cruse, Roberta Gregory, Alison Bechdel... y el caso es que por regla general, suelo hacer un auténtico descubrimiento cada vez que llega a mis manos un cómic de un autor abiertamente gay, que no lo disimula y que de hecho hace militancia de ello.

A pesar de que generalmente son obras un poco obsesivas, verborréicas y monotemáticas, son de los pocos cómics que generalmente me devuelven la sensación de que el cómic es un medio tan o más válido que los denominados "serios" para enviar mensajes de gran trascendencia. Con profundidad, dobles y triples lecturas, y que te envuelven en la vida de la gente que representan como en la mejor de las novelas. La mayor parte de ellos no se ponen muy dramáticos salvo de vez en cuando, pero en su humor encuentras fácilmente que están empapados de historias fuertes y de una épica diaria.

No me voy a andar con gilipolleces de la sensibilidad de los gays y ese tipo de simplificaciones medio racistas, medio paternalistas, tipo "el ritmo es natural en la gente de color". Simplemente, siempre he pensado que la gente sin problemas no suele producir obras de calidad, y cuando has nacido en un mundo en el que tu principal problema y contradicción la llevas contigo siempre puesta, pues al menos ya tienes algo que decir. Luego, si hay talento, miel sobre hojuelas. Pero sobre todo, y como dice Juanjo Sáez (Este de momento no es sospechoso de ser gay), lo que necesitas para crear arte, que es creatividad, sensibilidad e intuición, parece ser que viene en dosis extra para determinadas personas.

Y me siento parcialmente culpable de que tengan vidas tan atormentadas para que yo pueda disfrutar luego de obras sublimes. Gracias por todo, Ralph, Alison, Howard, Wolfgang Amadeus, Vincent, Fiedrich...

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