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lunes, agosto 30, 2004

Tengo una inquilina nueva (bueno, dos) 

Mi primera inquilina, como os podéis imaginar, es Lady Napalm. 'Nuff Said.

A la segunda, que es algo mucho más insustancial, le dedico este post.

No tengo ningún problema en reconocer que casi me orino encima de la ilusión que me hizo cuando la vi cubierta de lazos rojos en mi trastero.

¿No es un bellezón?

Siempre me dicen que soy muy,muy difícil de regalar cosas, porque ya tengo de todo y soy muy complicado. En este caso, 100% de éxito, compañeros. Mis más sincera enhorabuena. Mi estudio, conjuntamente con el procesador de efectos de bajo que se halla ahora en manos de Jofan, está solo a falta de dos cosas: Una de ellas la tiene Cass en el horno (¿Como va eso?), la otra es un PC que controle toda la fiesta.

Rock on!!!

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miércoles, agosto 25, 2004

Odio las putas compras 

Bueno, después de tanto post lúgubre, un poco de risa a costa de las desventuras del Capitán.

Si hay algo que odio de manera africana, son las compras. Ojo, no comprar, que a fin de cuentas es un mal necesario, sino "las compras". (pausa dramática tipo hablar por hablar)

Por "las compras" entiendo esos maratones de varias horas para comprar cosas de lo más variopinto, que terminan con el coche a rebosar y una descargada de varios viajes que tunden a un culturista.

No estoy diciendo que mi mujer sea una loca consumista, ni nada por el estilo. Admito que la mayor parte de las compras que hacemos son necesarias. Sin embargo, y como mujer,mujer que es, que diría el ínclito, se lo pasa bomba mirando escaparates.

Para mi es como ir arrastrando las rodillas por un mar de cristales rotos mientras masco alambre de espino.

Si yo quiero algo, lo compruebo por Internet, lo evalúo, mido los specs y lo compro a tiro fijo. El comprar es una transacción, no un proceso en el que disfrute. Debe ser que no le he pillado el punto.

A comprar, a comprar...

Yo en el fondo, y cada vez lo tengo más claro, sólo tengo una serie de necesidades básicas, y la verdad, cubiertas, salvo un poco más de reconocimiento a mi trabajo más innovador, que todo llegará. Entonces, todo lo demás, sencillamente, es lastre.

Y aparte de ello, tengo una enfermedad seria, que se llama "deploro perder el tiempo". Dicha enfermedad me impide apreciar la playa como es debido (Porque me pongo malo al cuarto de hora de tocarme los huevos), me ha hecho dejar de leer novela (Porque me siento idiota y tengo que leer libros técnicos, de negocios o biografías), me hace salvo rarísimas excepciones cagarme en todo cada vez que voy al cine (O la peli es muy buena o son 90' que se han ido para siempre), etc, etc..

Ya sé, ya sé. La culpa es mía, deberías relajarte, hay que saber apreciar el no hacer nada, bla bla... Muy bien, pero este es mi blog y pongo lo que me pasa. Y he tenido dos sesiones que me han hecho mearme encima, por no mencionar que a la trigésimo novena tienda de ámbar y lino en Vilnius, ya comencé a ver monstruos que salían de las esquinas.

Sin embargo, por otro lado, soy de fácil desactivación: Dame un libro o un periódico mientras tu compras, y puedes comprar lo que te apetezca, yo estaré leyendo en una esquina. Si se me acaba el que leer, amigo, tienes un problema. Comenzaré a dar saltos como un mono capuchino de pared en pared con espuma cayéndoseme por la comisura de los labios y te apetecerá matarme. Así que ya sabes, si quieres llevarme de compras, calcula 30 páginas hora, 50 si tienen fotos, 70 si es un periódico deportivo.


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viernes, agosto 20, 2004

Lo mejor que le puede pasar a un cruasán  

La verdad es que no he visto la película (A pesar de que Paco Mir y Pablo Carbonell son de las pocas personas que respeto en este lamentable patio de Monipodio que es el escenario artístico patrio) ni mucho menos la novela (Los que me conoceis sabreis que no leo novela desde hace años) de Tusset. Pero como el post es un poco lúgubre, me ha parecido una manera ligera y chusca de comenzarlo.

Ese cuerrrrpo...

Cuando era más joven y cretino (si, si, era todavía más cretino) y como reacción a mi educación cristiano católica y como parte de mi transformación a "más duro que los clavos de la cruz de Cristo" (Suena de fondo Gigatrón) , mis ideas viraron al rojo subido y al satanismo de salón. Tres amigos de la escuela nos pusimos nicks bastante significativos: Lenin, Stalin y Trotsky (Dedicaré otro post a este tema en su momento). En mi orla de COU, luzco con cara de orgullo una hermosa cruz invertida apenas mal disimulada.

Sobre el tema del cristianismo, y a pesar de ser todavía ateo convencido y practicante, he conocido a algunas personas excepcionales -y entre ellas y dos cuerpos por delante, mi mujer- y da la casualidad de que son fervientes católicos.

Y sobre el tema del comunismo, de mi visita a Lituania, si ya tenía clara un par de cosas, pues... e hilando con algo que Imperator dijo ayer mientras cenábamos sobre la complicidad de los alemanes en lo ocurrido con los nazis (Rapun me habló de algo que sonaba muy bien sobre un peluche rosa), me ha hecho reflexionar sobre una serie de cosas que tiene la vida.

Lo peor que le podía pasar a un pais como Lituania es que fuera lo suficientemente pequeño como para que sus 600.000 muertos y/o deportados a Siberia por los Soviets en unas condiciones iguales o peores que las de los judíos en su momento, es que fueras lo suficientemente pequeña como para que en el teatro del pacto Molotov-Ribbentropp o en Yalta no seas nadie y se repartan tu destino como si jugaran al Risk.

Lo peor que les podía pasar a los Lituanos patriotas es que esperaran que las potencias occidentales decidieran entrar en guerra con la URSS para restaurar el orden en los paises ocupados y que a las potencias el destino de los Lituanos (Ellos se rien del tema con humor negro en camisetas que pone: Lietuva? Yes, but where is it? ) se la sudara mucho, mucho.

Lo peor que te puede pasar si ves que no te comes un mojón y que te tienes que echar a los bosques de tu país como partisano, es que te maten lenta e inexorablemente a 20.000 compañeros en diez años de represión con luchas en proporciones uno a diez, te exhiban sus cadáveres en sus pueblos de origen hasta que se pudran y te deporten a la red que te soporta (los partisanos necesitan gente que les de comida, refugio, e infraestructura de comunicaciones - recordemos a los maquis) a Siberia.

Lo peor que le puede pasar a un pais como Abisinia es que no cuente una mierda cuando denuncia a Italia por invadirla.

Lo peor que le pueda pasar a Checoslovaquia es que un Chamberlain (Ministro británico de exteriores en el momento) diga que "No mandaremos a nuestra gente a combatir por un pais lejano y una gente que no conocemos de nada" tras la "amistosa" anexión de los Sudètes.

Lo peor que te puede pasar si practicas un deporte de riesgo, con muchos gastos y que dependas de subvenciones o ayudas para practicarlo, es que no sea un deporte olímpico y nadie se pueda hacer fotos contigo.

Lo peor que le puede pasar a un círculo de amistades es que lo pongan a prueba con una situación difícil interna que involucre swinging. Yo he pasado por esto dos veces, dos. Dos grupos de amigos diezmados. Tengo un tercer grupo que se está comportando admirablemente bien, pero al que todavía le falta lo peor de la galerna. Cruzo los dedos.

Lo peor que te puede pasar en la vida, en resumen, es que a nadie le importe una mierda tu sufrimiento, que te sientas traicionado o que tengas la sensación de que ocurre. Como decían Trout & Ries, la percepción es todo, la realidad no importa.

No es mi caso, pero hoy ha tocado reflexión sobre esto.

P.D: Solo un cretino haría una lectura de que tengo pensado afiliarme al PP o algo por el estilo. Ser opinionado y preocuparte de tener cuanta más información posible sobre lo bueno y lo malo de la gente que te rodea generalmente te hace tener pocos amigos en cualquier bando.

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miércoles, agosto 18, 2004

Dados de ámbar 

Bueno, pues ya estoy casado y he vuelto vivo.

Como quiera que concurren una serie de cosas relativas a mi boda:

a) Tengo un amigo como Gorpik que es Dios para las plastoseries y ha hecho un resumen ejemplar y magistral (viva, bravo y hasta hurra!) en su Blog del evento
b) Como dicen en "Malas Ventas" (Astiberri Ediciones. Cómpralo, o si eres mi amigo, pídemelo) yo me tiraría hablando mucho tiempo de mis cosas, pero al revés de mucha gente, me doy cuenta de lo aburrido que resulta.

Iré salpimentando comentarios aquí y allá, pero no quiero convertir mi Blog en una brasa. Al contrario que a muchos conocidos míos, me pasan muchas cosas excitantes al cabo de un día, y no necesito estirar acontecimientos innecesariamente. Entendedme bien, es posiblemente el momento más importante de mi vida. Precisamente por eso quiero de alguna manera preservarlo de la sobreexposición.

De lo que quiero hablar es de otra cosa.

En una luna de miel (En Lituania - Antes de descojonaros de mi deberías mirar aquí) siempre te encuentras con la tediosa manía de hacer regalos. Odio ir de compras a matar (véase próximo post al respecto) pero en este caso, me encontré algo especial.

Unos auténticos dados de ámbar del Báltico con inclusiones para unos cuantos amigos míos.

Lucky charmers

¿Criterio de selección? Son gente que se enfrenta en este momento a grandes decisiones y/o encrucijadas en la vida, y es mi manera de decirles que los quiero mucho y de desearles la mejor de las suertes.

Ya sabéis mi opinión sobre la suerte (Ver posts anteriores) pero creo en los "tokens" de buena fortuna, y en especial si te los entrega un amigo, siempre funcionan.

Así que si te regalo un dado de ámbar, ya sabes la razón.

Y en exclusiva, unas previews de mis próximos posts:

* Tengo una inquilina nueva (mejor dicho, dos)
* Odio las putas compras
* Lituania, ese paraíso perdido

Así que si queréis desconectar de mi blog por un tiempo porque los temas te la sudan, ya sabes. Bueno, a lo mejor me paso esos posts por el culo. Ah, la incertidumbre...


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