martes, agosto 02, 2005
Pasado de rosca
Bueno, pues la verdad es que es un poco penoso que me haya tirado casi dos meses sin escribir en el blog. Pero es que no he tenido ni tiempo ni presencia de ánimo. Sobre todo, presencia de ánimo.
La verdad es que me siento como un fusible fundido. No recuerdo haber estado tan hecho polvo en siglos. Hay ratos que me siento con la mirada perdida delante del ordenador y pasa media hora antes de poder reunir la suficiente fuerza como para ponerme en marcha.
Nunca me había sentido tan pasado de rosca como ahora. Es esa sensación de que ya has perdido los puntos de anclaje y que tu motor sigue funcionando por inercia, pero tus engranajes giran en vacío.
La productividad es baja, y cuando entra el "adrenalin kick" y te pones en marcha porque necestas entregar algo bajo presión, sabes que cuando desaparezca va a ser todavía peor que antes. Tengo una imagen recurrente, el campo de fuerza que mantiene al halcón milenario atrapado en la Estrella de la Muerte, cuando Obi Wan Kenobi lo desconecta. Veo una barra de luz que desaparece paulatinamente acompañada de un sonido de energía decreciente muy característico. Lo que tiene la impronta, que ya lo decía yo.
Gracias a las buenas artes de Lady Napalm me cojo a partir de este jueves por la tarde hasta el lunes de la semana que viene. Dos días y medio de vacaciones como dos templos y medio. Espero recuperar un poco de presencia de ánimo, al menos.
Por el camino ha pasado de todo: Lady Napalm se ha convertido en acólita de las fuerzas del mal, como Product Manager del producto más chulo de los soldados Imperiales, ha sido mi cumpleaños, nuestro aniversario,en mi empresa hemos cerrado varios proyectos, he dado una conferencia en los cursos de verano de la Universidad de Málaga, lo que me ha permitido conocer Ronda y compartir foro y charlas con gente como Paul Preston y Josep Borrell, entre otros... y mucho, mucho trabajo.
La verdad es que acabo de darme cuenta de que no es incompatible estar pasado de rosca y ser muy feliz. Pero es molesto, la verdad. Es como estar resfriado delante del mejor estofado del mundo.
|
La verdad es que me siento como un fusible fundido. No recuerdo haber estado tan hecho polvo en siglos. Hay ratos que me siento con la mirada perdida delante del ordenador y pasa media hora antes de poder reunir la suficiente fuerza como para ponerme en marcha.
Nunca me había sentido tan pasado de rosca como ahora. Es esa sensación de que ya has perdido los puntos de anclaje y que tu motor sigue funcionando por inercia, pero tus engranajes giran en vacío.
La productividad es baja, y cuando entra el "adrenalin kick" y te pones en marcha porque necestas entregar algo bajo presión, sabes que cuando desaparezca va a ser todavía peor que antes. Tengo una imagen recurrente, el campo de fuerza que mantiene al halcón milenario atrapado en la Estrella de la Muerte, cuando Obi Wan Kenobi lo desconecta. Veo una barra de luz que desaparece paulatinamente acompañada de un sonido de energía decreciente muy característico. Lo que tiene la impronta, que ya lo decía yo.
Gracias a las buenas artes de Lady Napalm me cojo a partir de este jueves por la tarde hasta el lunes de la semana que viene. Dos días y medio de vacaciones como dos templos y medio. Espero recuperar un poco de presencia de ánimo, al menos.
Por el camino ha pasado de todo: Lady Napalm se ha convertido en acólita de las fuerzas del mal, como Product Manager del producto más chulo de los soldados Imperiales, ha sido mi cumpleaños, nuestro aniversario,en mi empresa hemos cerrado varios proyectos, he dado una conferencia en los cursos de verano de la Universidad de Málaga, lo que me ha permitido conocer Ronda y compartir foro y charlas con gente como Paul Preston y Josep Borrell, entre otros... y mucho, mucho trabajo.
La verdad es que acabo de darme cuenta de que no es incompatible estar pasado de rosca y ser muy feliz. Pero es molesto, la verdad. Es como estar resfriado delante del mejor estofado del mundo.
