domingo, enero 23, 2005
Alejandro Mango
No, no es un error tipográfico. Hay nombres que no hay que manchar ni asociar a patochadas como la que he tenido que sufrir. Si, hermanos, he visto el aborto de Stone. Y en fila 1 de la sala 25 del Kinépolis, no puedo decir que de lejos y borroso. Y siento que me han mangado, así que Alejandro Mango.
Gilipollas históricos hay por docenas: das una patada a una piedra y te salen fascistas, descerebrados, mezquinos, mediocres, crueles y combinaciones lineales de las susodichas aptitudes. Dentro de los gilipollas hay matices de color y textura: Por ejemplo, me cae mucho peor Fernando VII que Hitler, por razones de que "El molesto" como lo llamaba Forges, añadía a las características habituales de todos los tiranos una cobardía, mezquindad y bajeza fuera de lo común. Pero el ejército de badulaques a través de la historia es un ejército compacto, cerrado, y con varias cohortes y falanges perfectamente dispuestas.
En la otra esquina del ring, mucha menos población. Tengo una serie de personajes históricos que mejor que no me los toques. Hay muchos que me caen bien a pesar (o quizás por ello) de su lado oscuro, sea el caso de Napoleón, Wagner, William Blake, Lope de Aguirre, Poe, o Churchill, o que realmente admiro por sus valores, como a Gandhi. Pero gente que realmente idolatro, dos o tres: Leónidas, Alejandro Magno y quizás algun otro que ahora no me viene a la memoria.
Con lo que entenderéis que el hecho de que, de una tacada, Stone haya convertido a un buen actor y a un personaje grandioso en una pepona oxigenada, veleidosa y arbitraria, por un lado tiene bastante mérito y por otro me ha producido una severísima orquitis que apenas puedo disimular.
He de reconocer que me gusta Stone. Un tío que no le dejan casi entrar en EE.UU, que es un héroe condecorado de Vietnam y que adopta una posición contra la guerra en Platoon, dice a las claras que el presidente Kennedy fue asesinado por disidentes cubanos, que hace una peli como Natural Born Killers o que hace una serie de reportajes sobre Fidel Castro... es una persona que por lo habitual y en lo que a mi respecta, hats off... Pero ¡ay! esta película...
No se por donde empezar, desde la pasada por los cojones de la historia real (Los fans de Alexandros y truños por el estilo os recomiendo que vayáis a las fuentes aquí) a el aputonamiento gratuito de la Jolie (que es fascinante, es cierto, pero no la metas con calzador en la historia), al retrato de gilipollitas del pobre Alejandro (La manipulación en Amadeus fue más respetuosa), pasando por el rollo sumiso-pasivo-abrazaalmohadas de Hefestión, que acompañó a Alejandro en más matanzas que pelos tengo yo en la cabeza y que parece una muñequita protegida del kié de la Modelo. Ni una, de verdad. Y las batallas, bien dispuestas sobre la pantalla y con caracterizaciones, ambientaciones y atrezzo muy conseguidao, trituradas por giliefectos especiales que intentan ser espectaculares. Cuanto daño ha hecho Matrix a la narrativa visual cinematográfica.
Pero lo peor de todo es la parte Houdini del asunto. Distraer la atención, llevar los ojos a otra parte donde no se está realizando el truco. Decir, con dos cojones, que la cinta no ha triunfado en EE.UU. porque son unos reaccionarios y no les gusta la plasmación de un Alejandro bisexual. Ahá. Oliver, hijo, admite que en esta ocasión te has quedado con los hallazgos visuales y que el guión es una putísima mierda, y a lo mejor te doy otra oportunidad. Como dice Cassandra, blame it on the script. No hay ordenador que salve un mal guión.
Y como coda, un pequeño comentario final: El pollas de Val Kilmer hace un estupendo papel, el del padre de Alejandro, Filipo. Lo que demuestra que, por desgracia, es mucho más sencillo caracterizar la brutalidad descerebrada y la megalomanía que la grandeza.
P.d: No quiero aburriros con lo que me ha pasado estos días. Por lo menos de momento
|
Gilipollas históricos hay por docenas: das una patada a una piedra y te salen fascistas, descerebrados, mezquinos, mediocres, crueles y combinaciones lineales de las susodichas aptitudes. Dentro de los gilipollas hay matices de color y textura: Por ejemplo, me cae mucho peor Fernando VII que Hitler, por razones de que "El molesto" como lo llamaba Forges, añadía a las características habituales de todos los tiranos una cobardía, mezquindad y bajeza fuera de lo común. Pero el ejército de badulaques a través de la historia es un ejército compacto, cerrado, y con varias cohortes y falanges perfectamente dispuestas.
En la otra esquina del ring, mucha menos población. Tengo una serie de personajes históricos que mejor que no me los toques. Hay muchos que me caen bien a pesar (o quizás por ello) de su lado oscuro, sea el caso de Napoleón, Wagner, William Blake, Lope de Aguirre, Poe, o Churchill, o que realmente admiro por sus valores, como a Gandhi. Pero gente que realmente idolatro, dos o tres: Leónidas, Alejandro Magno y quizás algun otro que ahora no me viene a la memoria.
Con lo que entenderéis que el hecho de que, de una tacada, Stone haya convertido a un buen actor y a un personaje grandioso en una pepona oxigenada, veleidosa y arbitraria, por un lado tiene bastante mérito y por otro me ha producido una severísima orquitis que apenas puedo disimular.
He de reconocer que me gusta Stone. Un tío que no le dejan casi entrar en EE.UU, que es un héroe condecorado de Vietnam y que adopta una posición contra la guerra en Platoon, dice a las claras que el presidente Kennedy fue asesinado por disidentes cubanos, que hace una peli como Natural Born Killers o que hace una serie de reportajes sobre Fidel Castro... es una persona que por lo habitual y en lo que a mi respecta, hats off... Pero ¡ay! esta película...
No se por donde empezar, desde la pasada por los cojones de la historia real (Los fans de Alexandros y truños por el estilo os recomiendo que vayáis a las fuentes aquí) a el aputonamiento gratuito de la Jolie (que es fascinante, es cierto, pero no la metas con calzador en la historia), al retrato de gilipollitas del pobre Alejandro (La manipulación en Amadeus fue más respetuosa), pasando por el rollo sumiso-pasivo-abrazaalmohadas de Hefestión, que acompañó a Alejandro en más matanzas que pelos tengo yo en la cabeza y que parece una muñequita protegida del kié de la Modelo. Ni una, de verdad. Y las batallas, bien dispuestas sobre la pantalla y con caracterizaciones, ambientaciones y atrezzo muy conseguidao, trituradas por giliefectos especiales que intentan ser espectaculares. Cuanto daño ha hecho Matrix a la narrativa visual cinematográfica.
Pero lo peor de todo es la parte Houdini del asunto. Distraer la atención, llevar los ojos a otra parte donde no se está realizando el truco. Decir, con dos cojones, que la cinta no ha triunfado en EE.UU. porque son unos reaccionarios y no les gusta la plasmación de un Alejandro bisexual. Ahá. Oliver, hijo, admite que en esta ocasión te has quedado con los hallazgos visuales y que el guión es una putísima mierda, y a lo mejor te doy otra oportunidad. Como dice Cassandra, blame it on the script. No hay ordenador que salve un mal guión.
Y como coda, un pequeño comentario final: El pollas de Val Kilmer hace un estupendo papel, el del padre de Alejandro, Filipo. Lo que demuestra que, por desgracia, es mucho más sencillo caracterizar la brutalidad descerebrada y la megalomanía que la grandeza.
P.d: No quiero aburriros con lo que me ha pasado estos días. Por lo menos de momento
martes, enero 18, 2005
No estaba muerto...
... que estaba de parranda, ya. ¡Y una polla!
Estoy metido en lo peor de lo peor. Sobreviviré, y debo tener como dos docenas de post en salmuera... Paciencia, hermanos...
Me cago en mis putos ganglios.
|
Estoy metido en lo peor de lo peor. Sobreviviré, y debo tener como dos docenas de post en salmuera... Paciencia, hermanos...
Me cago en mis putos ganglios.
